
La graviola es rica en ácido ascórbico, láctico, málico y cítrico. Además, contiene minerales y vitaminas como el hierro, fósforo, calcio, vitamina A, B1 y B2.
En el Ande peruano, un té de hoja de graviola se usa para el catarro y la semilla aplastada es usada para matar los parásitos.
En el Amazonas peruano las raíces de la corteza y las hojas se usan para la diabetes y como un sedante y antiespasmódico.
También se le reconoce el uso externo para la neuralgia, el dolor del reumatismo y la artritis.
Modo de empleo:
Tomar 1-3 cápsulas de graviola al día.